Barcelona ha dado un paso importante en la reducción de la contaminación acústica con la publicación de su nuevo Mapa Estratégico de Ruido 2022-2027. Este documento, que mide y evalúa los niveles de ruido en la ciudad, muestra que el sonido ambiental ha disminuido tanto de día como de noche, reflejando el impacto positivo de las políticas aplicadas en los últimos años, como la reducción de velocidad y la pacificación de calles.
Una herramienta para el cambio
El Mapa Estratégico de Ruido no solo representa una actualización de datos, sino que también es una herramienta clave en la planificación de políticas futuras. La información detallada del mapa permite identificar las áreas más afectadas por el ruido y las fuentes que lo generan, como el tráfico rodado, ferroviario, las actividades industriales y el ocio nocturno. Esta actualización se realiza cada cinco años y permite a los municipios definir las estrategias para reducir el ruido en beneficio de la salud y calidad de vida de los habitantes.
El tráfico se mantiene como la principal fuente de ruido en la ciudad, aunque se ha logrado reducir su impacto en los niveles de ruido generales. Gracias a la aplicación de límites de velocidad y la creación de zonas pacificadas, el ruido procedente del tráfico ha disminuido entre un 5% y un 6% en comparación con los datos del mapa anterior. Estas medidas han sido clave para reducir la exposición de la población al ruido y representan un avance hacia un ambiente urbano más tranquilo.
Reducción de ruido: beneficios en salud y calidad de vida
La teniente de alcaldía de Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda explicó que este nuevo mapa permite evaluar la efectividad de las políticas implementadas. La reducción de ruido no solo significa menos molestias para los ciudadanos, sino también una mejora en la salud pública. Estudios demuestran que la exposición prolongada al ruido puede tener efectos negativos sobre la salud, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares, estrés y trastornos del sueño. En este sentido, la reducción de la contaminación acústica se convierte en una prioridad para mejorar la calidad de vida de los barceloneses.
Fuentes de ruido y desafíos nocturnos
Si bien el tráfico sigue siendo la principal fuente de ruido, las actividades nocturnas en el espacio público también contribuyen al ruido urbano, aunque en menor medida. En ciertas áreas, este tipo de ruido se mantiene como una fuente de molestias significativas durante la noche, especialmente en zonas con intensa actividad de ocio. El mapa muestra que, aunque este tipo de ruido no es la principal fuente de contaminación acústica, su impacto en la vida nocturna es considerable y afecta el bienestar de los residentes.
Por otro lado, el ruido procedente de infraestructuras ferroviarias e industriales ha pasado a ser residual, con un impacto bajo sobre la población. Esto refleja una mejora en la gestión de estas fuentes, que ahora afectan menos a los niveles de ruido en la ciudad en comparación con años anteriores.
Una ciudad en camino hacia la sostenibilidad acústica
El nuevo Mapa Estratégico de Ruido confirma que Barcelona está en el buen camino hacia un entorno urbano más habitable y sostenible. Las políticas de reducción de velocidad y las zonas pacificadas han demostrado su efectividad, y el mapa actual sirve como una guía para continuar implementando políticas que contribuyan a la disminución del ruido y a la mejora de la salud y el bienestar de los ciudadanos.