Sant Antoni celebra la memoria del Teatre Talia con la inauguración de un mural de gran formato que resalta su legado cultural y la lucha vecinal por preservar su historia. La obra, titulada “Fi de funció” y realizada por la artista barcelonesa Elisa Capdevila, ocupa dos medianeras del solar donde se alzaba este icónico teatro.
Un tributo a la memoria histórica
El Teatre Talia, inaugurado en 1900 bajo el nombre de Las Delicias, fue durante décadas un epicentro cultural en el Paral·lel. Posteriormente, en los años 50, pasó a manos del actor Paco Martínez Soria y permaneció activo hasta su cierre definitivo en los años 80. Tras su demolición, el solar atravesó un largo periodo de abandono, lo que llevó a la comunidad a alzar la voz para evitar que este espacio cayera en el olvido.
El mural “Fi de funció” es una metáfora visual de este legado. Representa a una actriz desmaquillándose tras una función, un gesto simbólico que alude al cierre definitivo del teatro y a los momentos de transición que marcaron su historia. La obra también destaca el papel de las mujeres, tanto en la escena teatral como en la lucha vecinal, una temática que fue elegida mediante un proceso participativo con las entidades del barrio.
Una obra de arte con propósito comunitario
El proyecto, comisariado y producido por Street Art Barcelona, ha contado con la colaboración de una docena de entidades agrupadas en la plataforma Sant Antoni Recuperem el Talia. Esta plataforma lleva más de una década reivindicando la restitución de un nuevo teatro en el mismo solar. En 2021, el Ayuntamiento expropió el terreno con planes para construir viviendas de protección oficial y un equipamiento cultural.
Mientras tanto, el solar se utiliza como espacio de encuentro y para actividades culturales, y el mural simboliza tanto la historia del lugar como la lucha comunitaria para preservar su memoria.
Un arte con mirada feminista
El mural de 24 metros de altura no solo es un homenaje al Teatre Talia, sino que también enfatiza la importancia de las mujeres en la cultura y la sociedad. Elisa Capdevila explica que su obra refleja el momento íntimo de una actriz que se desmaquilla, un gesto que conecta con el cierre del teatro y con las emociones del final de una función.
“Me siento feliz y orgullosa de pintar en mi ciudad y en un lugar tan emblemático,” expresó la artista, cuyo trabajo resalta tanto la contribución de las mujeres en las artes escénicas como su protagonismo en las luchas vecinales.
Una inauguración cargada de simbolismo
La inauguración del mural, celebrada el sábado 16 de noviembre, incluyó actuaciones de la Pallassa Txetake, un dúo musical de la Escola de Músics y la participación de la artista Elisa Capdevila. Este evento no solo marcó la finalización del mural, sino que también reforzó el compromiso del barrio con la memoria histórica del Teatre Talia.
El Paral·lel vuelve a tomar protagonismo
La creación del mural coincide con los planes anunciados para la rehabilitación del cercano Teatre Arnau, lo que pone nuevamente al Paral·lel en el centro de atención cultural de la ciudad. El Paral·lel, conocido por su auge durante la época dorada de los teatros, cafés y cabarets, comienza a recuperar su identidad como un referente cultural en Barcelona.
Con proyectos como este, el barrio de Sant Antoni y el Paral·lel se consolidan como espacios que no solo miran al futuro, sino que también valoran y preservan su rica historia cultural.