Barcelona continúa avanzando en su compromiso por preservar la memoria histórica y reconocer la contribución de personalidades y entidades significativas en su desarrollo. La última Ponencia del Nomenclátor del 2024 ha aprobado una serie de cambios en la nomenclatura de calles y espacios, así como la instalación de placas conmemorativas, destacando la importancia del pasado en la construcción del presente.
Barcelona, Spain – 5 November 2021: Barcelona city view with water on background, town aerial view, Illustrative Editorial.
Homenaje al activismo vecinal en Torre Baró
Uno de los cambios más relevantes es la aprobación definitiva de la Rotonda de Manolo Vital en el barrio de Torre Baró. Este espacio rinde homenaje a un líder vecinal cuya labor fue crucial para la mejora del bienestar comunitario. El reconocimiento, largamente demandado por asociaciones vecinales, subraya el papel del activismo local en la historia de Nou Barris.
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Nuevas denominaciones en espacios históricos
La ciudad también ha decidido dar nombre a espacios hasta ahora anónimos, reconociendo su historia y significado:
- Passatge de la Casa de Misericòrdia de Barcelona en el Raval: un homenaje a la fundación que desde 1584 ha sido un pilar social en el barrio.
- Jardins de la Rambla de Sants: el tramo que cubre las vías de tren en La Bordeta ahora tiene un nombre que refleja el resultado de un proceso participativo vecinal iniciado en 2016.
Reconocimiento a mujeres del pasado
En el Eixample, varios pasajes han cambiado de nombre para reconocer a mujeres que jugaron un papel clave en la historia de la ciudad. Estas modificaciones incluyen:
- Passatge de Francesca Simón, antigua propietaria de terrenos en la Sagrada Familia.
- Passatge de Paula Font, homenaje a una mujer que poseía una finca en la zona durante el siglo XIX.
- Passatge de Matilde de Gaiolà, en honor a otra propietaria relevante de la época.
Espacios dedicados a figuras culturales
En Gràcia, los Jardins de Pepita Pardell Terrade reconocen a una pionera del cine de animación en Cataluña, mientras que en el Poble-sec, los Jardins de Jacint Verdaguer sustituyen el nombre anterior para destacar la excelencia literaria del poeta, eliminando su asociación con el título eclesiástico.
Placas y faristoles conmemorativos
La ciudad también contará con nuevos elementos conmemorativos, como:
- Un faristol de memoria en el Passeig de Sant Joan para recordar la fundación de la Unión Militar Democrática (UMD), destacando su papel en la lucha contra la dictadura franquista.
- Una placa en el Eixample en honor al poeta y dramaturgo Àlvar d’Orriols i Lletget.
- Un homenaje a Carlo del Monte, nombre artístico del tenor Hel·leni Barjau Vallmitjana, en Sant Andreu.
Un paso hacia la memoria inclusiva
Estas iniciativas reflejan el compromiso de Barcelona por ser una ciudad que reconoce y preserva su memoria histórica. Al dar visibilidad a figuras y entidades olvidadas, los nuevos nombres y homenajes no solo conectan a los ciudadanos con su pasado, sino que también refuerzan el sentido de pertenencia y comunidad en los barrios.
