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Transformación urbana en el Clot y Camp de l’Arpa del Clot

El Plenari del Consell Municipal de Barcelona ha dado un paso decisivo para preservar la identidad y mejorar la calidad de vida en los barrios del Clot y Camp de l’Arpa del Clot. La aprobación provisional de una Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) marca un hito en la protección del patrimonio arquitectónico, la promoción de vivienda asequible y la sostenibilidad urbana. Este documento es el resultado de años de trabajo y un amplio proceso participativo que busca equilibrar las necesidades actuales con la conservación de la historia y el carácter único de estos dos barrios del distrito de Sant Martí.

Transformación urbana en el Clot y Camp de l’Arpa del Clot

Protección del patrimonio y del paisaje urbano

Uno de los objetivos principales del MPGM es salvaguardar los elementos arquitectónicos y urbanos que hacen del Clot y Camp de l’Arpa lugares únicos. Este plan actualiza la normativa existente desde el año 2000, incorporando criterios más detallados para la identificación y protección de edificaciones y espacios singulares. El documento contempla la protección de 839 parcelas, un tercio del total de los dos barrios, divididas entre 242 con protección patrimonial y 597 con protección urbanística.

Nuevos conjuntos patrimoniales

Se añaden 12 nuevos conjuntos patrimoniales y se mejora la protección de otros existentes. Estos conjuntos representan los principales ejes y áreas históricas que han definido la evolución de los barrios. Además, se identifican 26 nuevos elementos individuales, como fachadas, edificios y detalles arquitectónicos de valor singular, que ahora estarán protegidos.

Ambientes y ejes tradicionales

El plan también pone énfasis en la conservación de los “ejes tradicionales” y los “ambientes” que dan forma al paisaje urbano. Calles emblemáticas como Freser, Rogent, Clot y Sant Joan de Malta se destacan como arterias esenciales que articulan la vida comunitaria. Asimismo, se protegen 13 ambientes tradicionales y varios frentes de edificación que contribuyen a la identidad visual y cultural de los barrios.

Estos cambios buscan evitar intervenciones que alteren la coherencia arquitectónica del entorno. Por ejemplo, cualquier remodelación de fachadas deberá respetar los elementos tradicionales, como balcones, molduras y proporciones originales.

Promoción de vivienda protegida

La vivienda asequible es un componente clave del nuevo planeamiento. El MPGM incluye medidas para incrementar la oferta de vivienda protegida y garantizar que los residentes puedan seguir viviendo en sus barrios.

Parcelas para vivienda protegida

El plan destina 8.500 metros cuadrados de suelo a la construcción de vivienda protegida, la mayor parte promovida por el Ayuntamiento. De los 500 nuevos pisos previstos, 441 serán edificados directamente por el consistorio en terrenos municipales o adquiridos mediante expropiaciones. Este esfuerzo busca atender la creciente demanda de vivienda asequible en Barcelona.

Uso residencial en plantas bajas

Una medida innovadora permite el cambio de uso de plantas bajas a vivienda protegida en calles secundarias. Esta estrategia podría generar 60 viviendas adicionales, equilibrando la funcionalidad comercial y residencial de los espacios.

Más espacios verdes y equipamientos

El MPGM también prioriza el aumento de espacios verdes y la mejora de infraestructuras públicas. Se suman 1.700 m² de nuevos espacios verdes, lo que eleva el total a 90.585 m² en los dos barrios. Esta ampliación incluye pequeños parques y jardines que contribuirán a la biodiversidad y al bienestar de los residentes.

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Por otro lado, se destinan 7.400 m² adicionales para equipamientos comunitarios, como centros culturales, educativos y deportivos. Estos espacios serán fundamentales para atender las necesidades de una población diversa y en crecimiento.

Movilidad sostenible y mejoras ambientales

El nuevo plan también apuesta por una movilidad más sostenible y ordenada. Se establece una jerarquía de calles que distingue entre vías principales y secundarias, favoreciendo los desplazamientos a pie y en bicicleta. Además, se eliminan proyectos viarios que podrían haber afectado negativamente al paisaje urbano, como la gran rotonda prevista en el cruce de Aragó con Meridiana.

Fomento de la biodiversidad

En cuanto a mejoras ambientales, el documento incluye medidas para incrementar la vegetación en calles, parques y patios de manzana. También se promueve la instalación de cubiertas verdes y la utilización de materiales sostenibles en las nuevas edificaciones. Estas iniciativas buscan reducir la huella ecológica de las intervenciones urbanísticas y mejorar la calidad del aire en los barrios.

Revisiones urbanísticas

El plan revisa las afectaciones urbanísticas vigentes para adaptarlas a las necesidades actuales. Por ejemplo, se eliminan ampliaciones de calles que afectarían a edificios de valor patrimonial o consolidan tramos de calles como Trinxant y Clot, respetando su configuración tradicional.

Un proceso participativo inclusivo

La elaboración del MPGM ha sido un ejercicio de colaboración ciudadana. Más de 248 personas participaron en reuniones y talleres organizados para recoger opiniones y propuestas. También se llevaron a cabo marchas exploratorias y sesiones sectoriales centradas en temas como vivienda, equipamientos y patrimonio.

Entidades locales como la Asociación de Vecinos del Clot y Camp de l’Arpa, el Orfeó Martinenc y el Taller de Historia del Clot desempeñaron un papel crucial en el proceso. Este enfoque participativo garantiza que el plan refleje las necesidades y deseos de la comunidad.

Una visión para el futuro

La aprobación del MPGM representa un paso firme hacia la preservación y mejora del Clot y Camp de l’Arpa del Clot. Este plan equilibra la protección del patrimonio con la adaptación a los desafíos contemporáneos, como la falta de vivienda asequible y la necesidad de espacios verdes.

Con la mirada puesta en el futuro, esta iniciativa se alinea con las prioridades de Barcelona en términos de sostenibilidad, inclusión y calidad de vida. Los residentes de estos barrios pueden mirar al porvenir con optimismo, sabiendo que su identidad histórica está protegida y que se está trabajando para garantizar un entorno más habitable y equitativo.