Barcelona cuenta con un nuevo pulmón verde en el barrio de La Bordeta: el parque de Can Batlló. Con una superficie de 29.000 m², esta nueva área combina espacios recreativos, patrimonio industrial y sostenibilidad, en una apuesta por mejorar la calidad de vida y combatir el cambio climático. El proyecto, parte del Plan Clima de la ciudad, posiciona a Barcelona como un referente en urbanismo sostenible.
Una transformación en clave verde
El nuevo parque es una de las mayores áreas verdes de la ciudad y ha requerido tres años de trabajo y una inversión de 23,8 millones de euros. La primera fase de urbanización ha transformado el antiguo espacio industrial en un entorno que incluye:
- 486 árboles y más de 9.000 plantas.
- Un diseño que combina patrimonio y naturaleza, integrando las antiguas naves industriales como elementos arquitectónicos dentro del parque.
- Espacios recreativos y deportivos conectados por caminos accesibles.
El área se extiende entre la Gran Via de les Corts Catalanes y las calles de la Constitució, Mossèn Amadeu Oller y Parcerisa. Este diseño elimina barreras arquitectónicas y mejora la conexión para los peatones, creando un entorno accesible y atractivo para el vecindario.
Espacios destacados
El parque se ha diseñado para ofrecer una variedad de usos, combinando zonas de descanso, deporte, juego y sostenibilidad. Entre las áreas más relevantes se encuentran:
- Zona de juegos deportivos (Bloc 9): Un espacio de 731 m² equipado con canchas de baloncesto, áreas para calistenia y mesas de ping-pong. También se han integrado elementos sostenibles, como sistemas de policarbonato que en el futuro albergarán placas fotovoltaicas.
- Zona de juegos infantiles (Bloc 12): Una área completamente renovada, abierta parcialmente desde 2023, que ahora incluye un nuevo vallado perimetral y más espacios verdes.
- Horts urbans: 1.200 m² de huertos urbanos con jardineras para cultivo, ubicados estratégicamente para aprovechar la luz solar.
- Camí de l’aigua: Un canal decorativo que recorre el parque, abastecido por agua freática reciclada. Aunque no está operativo por restricciones de sequía, es un elemento que refuerza el diseño paisajístico.
- Área para perros: Un espacio de 645 m² dedicado al esparcimiento de mascotas, situado en el centro del parque.
Sostenibilidad en cada detalle
El parque de Can Batlló ha sido construido con un enfoque claro en la sostenibilidad. Algunas de las medidas destacadas incluyen:
- Riego con agua freática. La vegetación se mantiene gracias a un depósito con capacidad de 700 m³ que utiliza agua de la red freática de la ciudad.
- Sistemas de Drenaje Urbano Sostenible (SUDS): Estos sistemas replican el comportamiento natural del ciclo del agua, permitiendo la infiltración y recirculación de las aguas pluviales para recargar los acuíferos.
- Materiales sostenibles: Los caminos del parque están construidos con grava, caucho y otros materiales que favorecen la absorción del agua.
- Iluminación LED: Columnas de luz a distintas alturas y anclajes en las fachadas proporcionan iluminación eficiente en todo el parque.
Patrimonio industrial convertido en naturaleza
El proyecto de Can Batlló destaca por su capacidad de integrar el patrimonio histórico en un entorno moderno y sostenible. Las antiguas naves industriales se han transformado en áreas funcionales dentro del parque, como el Bloc 9 y el Bloc 12. Esta combinación de historia y sostenibilidad convierte al parque en un ejemplo de cómo el pasado puede convivir con el presente.
Además, durante las obras se descubrieron restos arqueológicos romanos, que documentan el uso agrícola y ritual del espacio en la antigüedad. Este hallazgo ha enriquecido aún más el valor cultural del proyecto.
Planes futuros
La primera fase del parque de Can Batlló es solo el comienzo. La segunda fase incluirá:
- Un skatepark.
- Un anfiteatro y una fuente ornamental entre los bloques 2 y 4.
- Una segunda área de juegos infantiles junto a la futura escuela de Cal Maiol.
- La instalación de 3.520 m² de placas fotovoltaicas para generar energía limpia.
Con estas ampliaciones, el parque se consolidará como un referente de sostenibilidad y un espacio imprescindible en la vida de los barceloneses.