El distrito de Sant Martí en Barcelona está a punto de experimentar cambios significativos con la aprobación inicial del nuevo Plan Especial Urbanístico de Ordenación de Actividades de Pública Concurrencia, Comercios y Alimentarios. Este proyecto, impulsado por la Comisión de Gobierno, tiene como objetivo principal proteger el descanso del vecindario, preservar el comercio de proximidad y regular la mixtura de usos urbanos. Las nuevas normativas buscan abordar los problemas de saturación y convivîncia derivados de determinadas actividades comerciales y de ocio nocturno, especialmente en zonas críticas como el Triangle Lúdic y la calle de Rogent.
Regulación para preservar la convivencia
El nuevo plan introduce limitaciones estrictas para ciertos tipos de actividades con el fin de garantizar un equilibrio entre la vida residencial y el desarrollo comercial. Las medidas incluyen la prohibición de nuevos establecimientos de restauración, bares musicales y actividades similares en áreas saturadas. Además, se impone un régimen de distancias mínimas entre comercios alimentarios y locales de pública concurrencia.
Áreas de Tratamiento Específico (ATE)
El plan identifica dos zonas clave para un tratamiento específico: el Triangle Lúdic y la calle de Rogent. Estas áreas han experimentado una alta concentración de actividades que generan conflictos de convivencia, especialmente en horarios nocturnos. En estas zonas:
- No se permitirá la apertura de nuevos bares musicales, discotecas o restaurantes.
- Se limita la instalación de autoservicios, superservicios y tiendas de conveniencia, de manera que solo podrá haber un establecimiento similar en un radio de 100 metros.
- No se autorizarán nuevos comercios alimentarios con degustación.
Zona General de Regulación (ZR)
En el resto del distrito, las normas son más flexibles, pero igualmente estrictas para evitar la saturación:
- Se permite la apertura de bares musicales y discotecas, siempre que haya una distancia mínima de 400 metros entre establecimientos y que el local no supere los 150 m².
- Los nuevos restaurantes estarán limitados a 15 en un radio de 100 metros y deberán estar separados por al menos 25 metros de cualquier otro establecimiento musical o alimentario.
- Las tiendas de conveniencia seguirán las mismas restricciones que las zonas ATE, permitiendo solo un establecimiento similar en un radio de 100 metros.
Suspensión de licencias hasta la aprobación definitiva
Para garantizar la aplicación efectiva del plan, se ha prorrogado la suspensión de licencias y permisos de obras para actividades musicales, de restauración y comercios alimentarios en el Triangle Lúdic, la calle de Rogent y otras áreas del distrito. Esta medida estará vigente hasta la aprobación definitiva del plan, prevista para mediados de 2025.
Comercio de proximidad como eje central
Uno de los pilares fundamentales del nuevo plan es la protección del comercio de proximidad. Este tipo de comercio desempeña un papel esencial en la vida diaria de los residentes y en la configuración del tejido urbano. El plan busca prevenir la proliferación de establecimientos que compiten de manera desleal con los pequeños negocios locales, asegurando un entorno más diverso y equilibrado.
Limitación de actividades en plantas bajas
El nuevo plan también regula el uso de las plantas bajas en todo el distrito. En las zonas ATE y ZR, no se permitirá la apertura de nuevos locales en pasajes ni en calles estrechas que no cumplan con las condiciones de accesibilidad y seguridad. Estas restricciones buscan preservar el carácter residencial y evitar el impacto negativo de ciertas actividades en espacios comunitarios sensibles.
Respuesta a los desafíos urbanos
El distrito de Sant Martí se encuentra en una fase de transformación estructural, con ámbitos pendientes de desarrollo y regeneración. Este nuevo Plan de Usos tiene como objetivo anticiparse a posibles desequilibrios en el tejido urbano y dar respuesta a los problemas de convivencia actuales. Además, promueve una ciudad más habitable, donde la calidad de vida y el respeto por el entorno sean prioritarios.
Diagnóstico participativo
El plan es fruto de un proceso participativo que ha contado con la colaboración de residentes, asociaciones vecinales y entidades locales. Este enfoque inclusivo ha permitido identificar las necesidades reales del distrito y establecer medidas que reflejan las prioridades de la comunidad.
Hacia un modelo urbano sostenible
La nueva propuesta también incluye medidas que favorecen la sostenibilidad y la mixtura de usos urbanos. Por ejemplo, se fomenta el uso de energías renovables y materiales sostenibles en los nuevos locales comerciales. Además, se apuesta por un modelo de movilidad más sostenible que reduzca el impacto ambiental de las actividades comerciales y de ocio.
Impacto esperado
El nuevo Plan de Usos de Sant Martí pretende marcar un antes y un después en la gestión urbanística del distrito. Al equilibrar las necesidades de los residentes con las oportunidades de desarrollo comercial, este plan busca construir un entorno más inclusivo, sostenible y orientado a la convivencia. Con su aplicación, se espera:
- Reducir los conflictos de convivencia en zonas saturadas.
- Garantizar la supervivencia del comercio de proximidad.
- Mejorar la calidad de vida de los residentes.
- Fomentar una distribución equitativa de las actividades comerciales en todo el distrito.