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Nuevas obras del L8 en Hospital Clínic y Francesc Macià: Importantes cambios en la movilidad

El inicio de las obras de las estaciones de Hospital Clínic y Francesc Macià, parte del proyecto de ampliación de la línea Llobregat-Anoia del FGC, traerá consigo importantes afectaciones al tráfico en Barcelona a partir de enero y febrero de 2025. Este proyecto, impulsado por la Generalitat de Catalunya, forma parte de un ambicioso plan de conexión ferroviaria que cuenta con una inversión total de 412 millones de euros y que promete transformar la movilidad en la ciudad.

Nuevas obras del L8 en Hospital Clínic y Francesc Macià Importantes cambios en la movilidad

Un proyecto de gran envergadura

Las obras de estas estaciones son una fase clave dentro del plan de conexión de las líneas del Vallès y Llobregat-Anoia. La intervención incluye la construcción de un túnel de 4 kilómetros con tuneladora, tres nuevas estaciones (Hospital Clínic, Francesc Macià y Gràcia) y la remodelación de las ya existentes en Plaça Espanya y Gràcia. Este ambicioso proyecto busca mejorar la cobertura del transporte público en zonas densamente pobladas y facilitar la conectividad ferroviaria. Se espera que beneficie a 19,5 millones de nuevos usuarios cada año.

Detalles de las obras

Estación Hospital Clínic

A partir de la noche del 19 al 20 de enero, la calzada del carrer Comte d’Urgell, entre los carrers Rosselló y Còrsega, quedará totalmente ocupada. La construcción incluye la excavación de pantallas de hasta 80 metros de profundidad, un proceso que requiere maquinaria de gran tamaño y espacio en superficie.

Estación Francesc Macià

Desde el 23 de febrero, se ocupará completamente la calzada del carrer Comte d’Urgell, entre Francesc Macià y Buenos Aires. Esta área albergará los trabajos necesarios para preparar el terreno y avanzar en la edificación de la nueva estación.

Ambas intervenciones contarán con medidas de mitigación de impacto, como la instalación de protecciones acústicas de hasta 6 metros alrededor de las máquinas principales, lo que reducirá las molestias a los vecinos.

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Impacto en la movilidad

Las obras generarán desvíos importantes en el tráfico, especialmente en el carrer Comte d’Urgell, una vía crucial para la movilidad en la ciudad. Se calcula que estas afectaciones influirán en el desplazamiento de más de 48.000 vehículos diarios.

Cambios en Hospital Clínic

El tramo afectado por las obras, entre Rosselló y Còrsega, implicará que unos 30.000 vehículos deban buscar rutas alternativas. Para ello, se habilitará un desvío que cambiará el sentido de circulación del carrer Rosselló entre Urgell y Calàbria, permitiendo a los conductores continuar hacia Entença y conectar con la Diagonal.

Cambios en Francesc Macià

En este caso, los trabajos impactarán a unos 18.000 vehículos diarios. Para aliviar el tráfico, se implementarán medidas como reducir un carril en la calzada central de la Diagonal a la altura de Numància, habilitando dos carriles de giro obligatorio hacia esta última. Además, se modificará la calzada Besòs de la avenida Josep Tarradellas, creando un doble sentido entre Borrell y Francesc Macià para garantizar accesos viarios hacia y desde la plaza.

Itinerarios alternativos

Para minimizar el impacto de las obras, se reforzará la señalización de rutas alternativas. Entre las más destacadas están:

  • Utilizar el lateral mar de la Diagonal y girar hacia Villarroel.
  • Acceder desde Tarradellas a través de un cambio de sentido en Gelabert hacia Viladomat.

Además, se recomienda evitar circular en vehículo privado por los tramos afectados en la medida de lo posible y estar atentos a las modificaciones en las paradas de autobús.

Una transformación necesaria para la ciudad

Las obras de las estaciones de Hospital Clínic y Francesc Macià son parte de un proyecto estratégico que busca modernizar y ampliar la red de transporte público de Barcelona. Con la conexión de las líneas del Vallès y Llobregat-Anoia, la ciudad podrá ofrecer una movilidad más eficiente y sostenible, fortaleciendo la conectividad ferroviaria y reduciendo la dependencia del vehículo privado.

A pesar de las molestias temporales, los beneficios a largo plazo prometen un acceso más directo y cómodo al centro de la ciudad, mejorando la calidad de vida de miles de usuarios. Este proyecto también es una apuesta por un modelo de transporte público que prioriza la sostenibilidad y la eficiencia urbana.