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Las nuevas escaleras mecánicas del Carmel redefinen la accesibilidad

el nuevo impulso del Carmel: accesibilidad y modernización

El barrio del Carmel, situado en el distrito de Horta-Guinardó de la vibrante ciudad de Barcelona, ha dado un gran paso adelante en términos de accesibilidad y modernización. Hoy ha recibido con aplausos la inauguración de dos tramos de escaleras mecánicas en el pasaje de la Mulassa. Este proyecto, que forma parte del amplificador Pla de Barris del Carmel, ha supuesto una inversión significativa de 2,2 millones de euros. Sin duda, la región se prepara para disfrutar de los beneficios.

nuevas escaleras mecánicas del pasaje de la Mulassa

Escalando la accesibilidad en el Carmel

El enfoque principal de este nuevo proyecto es la mejora de la accesibilidad en un barrio famoso por sus empinadas calles. Las nuevas escaleras mecánicas conectan la calle Doctor Bové con la plaza Font de la Mulassa, abarcando así toda la calle Gran Vista. Los pasajes de la Mulassa, caracterizados por un desnivel acumulado de 14 metros, ahora se benefician de estos tramos de escaleras que facilitan el tránsito de los vecinos. Lo interesante es la naturaleza reversible de estas escaleras, permitiendo el uso en ambos sentidos, tanto ascendente como descendente.

La renovación de espacios infantiles en el Carmel

La instalación no se detiene en las escaleras. El proyecto incluye una serie de mejoras urbanas que transforman el entorno, haciendo la experiencia de transitar más agradable y accesible. Entre las innovaciones incorporadas, destaca un rellano situado a medio camino, que ofrece un espacio de descanso y pasa a ser un punto armonioso de encuentro y pausa.

Transformando el entorno urbano

Más allá de las escaleras, el barrio se beneficia de un paquete de renovaciones urbanas. Con casi 915 m² de mejoras, el área cuenta ahora con un nuevo pavimento, ideal para transitar con seguridad y comodidad. Además, los trabajos han enterrado el cableado aéreo que antes adornaba de forma poco estética el cielo del pasaje, optimizando así la visual del entorno.

El nuevo mobiliario urbano complementa este lavado de cara. Sillas, bancos, papeleras, y pilones se han dispuesto estratégicamente para beneficiar a los vecinos y visitantes. Incluso el alumbrado público ha experimentado una mejora significativa, optimizando no solo la disposición de las farolas, sino también la intensidad y uniformidad de la iluminación proporcionada.

visión a futuro: el plan de mantenimiento integral

El Ayuntamiento de Barcelona no se detiene aquí. A través del Plan Endreça, el consistorio desarrolla un ambicioso programa de renovación del espacio público. Bajo la bandera del Plan de Mantenimiento Integral, se proyecta una inversión de 435 millones de euros en el período 2024-2028. Este plan tiene un ojo puesto en las áreas montañosas de la ciudad, donde la movilidad y la accesibilidad son desafíos diarios.

Dentro de estas iniciativas, la renovación de ascensores y escaleras mecánicas juega un rol crucial. Se estima que se renovará el 56% de los ascensores y el 24% de las escaleras mecánicas. El Carmel, siendo un barrio en el corazón de este proyecto, verá la actualización de 16 de estas escaleras, especialmente aquellas que tienen entre 15 y 20 años de antigüedad. Estas renovaciones son vitales, pues cada año las escaleras mecánicas y los ascensores del barrio facilitan millones de desplazamientos.

Las mejoras continuas en la infraestructura urbana no solo buscan mantener la funcionalidad de la ciudad, sino también mejorar la calidad de vida de los vecinos. Las nuevas escaleras de la Mulassa son simplemente el comienzo de una visión más amplia que busca, por supuesto, hacer de Barcelona una ciudad accesible y moderna para todos.

un barrio renovado, una vida más fácil

Con la culminación de este proyecto, el Carmel se sitúa en la intersección de accesibilidad y modernidad. La inversión de 2,2 millones de euros en este barrio no es solo una cifra, es el reflejo del compromiso de proporcionar un entorno donde la movilidad no sea un desafío sino una oportunidad. Los vecinos del Carmel ahora pueden navegar por su barrio con mayor facilidad, disfrutar del paisaje urbano mejorado y conocer una Barcelona que, paso a paso, se mueve hacia el futuro.