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Estrategias innovadoras para salvar la lagartija pitiusa de las serpientes invasoras

El desafío de proteger a una especie emblemática

La lagartija pitiusa ha sentido el peso de la amenaza que representan las serpientes invasoras en los islotes de Ibiza. Este pequeño reptil, conocido científicamente como *Podarcis pityusensis*, no solo embellece las Islas Baleares con su presencia, sino que también forma parte crucial de la biodiversidad autóctona. Para nadie es un secreto que estas serpientes no dan tregua y el depredador extranjero ha puesto en jaque la existencia de esta especie única.

proyecto de conservación de la lagartija pitiusa

Una alianza estratégica en acción

Ante este sombrío panorama, el Zoo de Barcelona y el Gobierno de las Islas Baleares han decidido no quedarse de brazos cruzados. En un esfuerzo conjunto, están ampliando un proyecto revolucionario que busca preservar la lagartija pitiusa a través de la cría ex situ. ¿Qué significa esto exactamente? Pues bien, las lagartijas se reproducen fuera de su hábitat natural, en instalaciones controladas, asegurando así una población viable que, en el futuro, pueda ser reintroducida en su ambiente original.

Cría ex situ: ¿la solución?

La idea de criar lagartijas fuera de su entorno podría sonar peculiar, pero los resultados hablan por sí mismos. Desde que comenzó en junio, el proyecto ha traído consigo buenas noticias. Tomaron 17 lagartijas, 10 de Eivissa y 7 de Formentera, un grupo variado y saludable. Para sorpresa grata de sus cuidadores, estas lagartijas no tardaron en poblar el mundo con doce nuevas crías, demostrando la viabilidad de este método de conservación.

Miedo a lo desconocido: las serpientes invasoras

Más allá de lo curioso que pueda ser mapear los movimientos de estas serpientes invasoras, su presencia implica una amenaza severa. Anna Torres, directora general de Medio Natural y Gestión Forestal, ha reconocido en repetidas ocasiones que estos reptiles son un peligro real. Sin defensas naturales, la lagartija pitiusa encuentra en estos intrusos a un enemigo inesperado y letal. Es, por tanto, responsabilidad de las autoridades trabajar codo a codo para anticiparse a la amenaza.

Innovación y conservación: el papel del Zoo de Barcelona

Antoni Alarcon, director del Zoo de Barcelona, se muestra satisfecho con este acuerdo, enfatizando que representa uno de los programas de conservación más importantes fuera de Cataluña. El compromiso del zoo con la gestión sostenible es un brillante ejemplo de cómo la combinación de investigación, conservación y acción directa puede tejer una red de protección no solo para esta especie, sino también para la biodiversidad entera de las Islas Baleares.

Más allá de las fronteras: un modelo a seguir

Lo que han logrado el zoo y el gobierno balear es mucho más que un simple protocolo preventivo; es un ejemplo de lo que puede lograrse cuando las instituciones deciden unir esfuerzos en nombre de la naturaleza. Cada lagartija que nace bajo este programa representa un pequeño triunfo sobre las amenazas externas, un recordatorio de que, incluso en tiempos difíciles, el ingenio humano puede ser una herramienta poderosa al servicio del equilibrio ecológico.

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Desde luego, se trata de más que solo preservar una especie. Al proteger a la lagartija pitiusa, se preserva un fragmento del patrimonio natural de las Baleares, un tesoro que ha evolucionado durante millones de años. Esta iniciativa no solo aborda la necesidad inmediata de supervivencia, sino que también abre la puerta para que otros proyectos de conservación adopten enfoques pioneros similares.

En resumen, el compromiso del Zoo de Barcelona y del Gobierno de las Islas Baleares con la conservación de la lagartija pitiusa es un claro testimonio de que, con determinación y colaboraciones efectivas, es posible desafiar la adversidad. Quizás sea esta la chispa que inspire a otras regiones a tomar medidas similares para proteger sus propios tesoros naturales.