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El futuro pluvial de Barcelona: Innovaciones en infraestructuras urbanas

En su último movimiento hacia la resiliencia urbana, el Plenario municipal ha dado luz verde a un ambicioso Plan Especial Urbanístico. Esta iniciativa busca transformar el subsuelo de Barcelona al reservar espacio para 29 nuevos depósitos pluviales. Este paso no solo mejorará el drenaje de la ciudad, sino que también se perfila como un componente crucial del Plan Clima, visto como un escudo ante los riesgos de inundaciones.

depósitos pluviales y convertirse en una ciudad más resiliente ante el cambio climático

Planteamientos del Plan Especial Urbanístico

Este plan, recién aprobado, aspira a mitigar los desafíos que suponen las lluvias intensas, un fenómeno climático cada vez más frecuente. El objetivo inmediato es claro: evitar que vertidos no deseados alcancen las playas, dañando así tanto los bienes y las personas como el ecosistema litoral y fluvial de la ciudad.

La ambiciosa creación del jardín geológico de la Zona Universitaria de Barcelona

Los 29 depósitos pluviales que propone el plan formarán parte de una red, sumándose a una serie de proyectos ya en progreso o en diferentes etapas de estudio. La variedad y magnitud de estas iniciativas muestran el compromiso de Barcelona con el fortalecimiento de su infraestructura urbana, en consonancia con el Plan Director Integral del Saneamiento de la ciudad de Barcelona (PDISBA).

Desafíos y objetivos del plan

El corazón de las nuevas infraestructuras es la construcción y mejora del alcantarillado urbano. Este esfuerzo busca respaldar dos objetivos esenciales:

1. Adaptación al cambio climático: El plan pretende reducir significativamente el riesgo de inundación. Barcelona quiere estar preparada para lluvias con un período de retorno de 10 años y, además, disminuir a la mitad el riesgo para lluvias extraordinarias que puedan darse cada 500 años.

2. Protección del medio ambiente: Minimizar la carga contaminante en las playas es vital. Los nuevos depósitos pluviales se posicionan como un filtro, evitando que el sistema de alcantarillado descargue residuos en el litoral durante episodios de lluvia intensa.

Proyectos en marcha

Entre los más destacados del plan, ya se encuentran en diferentes etapas de desarrollo:

Depósito de Vallcarca: Con una capacidad de 27,000 m³, ya está en fase de redacción. Este se añade a otros proyectos clave de la ciudad.

Rambla Prim: En ejecución, tiene una capacidad de 100,000 m³, asociada a la transformación de la Sagrera.

Bac de Roda: Su proyecto está en redacción. Con 80,000 m³, se integra en la reurbanización del paseo Marítimo de la Mar Bella.

Calle Motors: En estudio, este depósito planeado en el barrio de la Marina contendrá 72,000 m³.

Con estas adiciones, la ciudad sumará 32 nuevos depósitos pluviales a sus 15 actuales, los cuales ya tienen una capacidad de retención de agua de 447,020 m³. Al final, Barcelona será capaz de gestionar más de 1 millón de metros cúbicos de agua de lluvia, un gran avance frente a los retos del presente y del futuro.

Barcelona se adapta a su nueva realidad climática

Los desafíos climáticos no son desconocidos para los residentes de Barcelona. En años recientes, la ciudad ha enfrentado sequías sin precedentes, seguidas de un 2024 lluvioso con episodios de alta intensidad. En respuesta, Barcelona ha implementado medidas cruciales para reforzar su infraestructura de drenaje.

Entre las acciones en curso, algunas intervenciones notables incluyen:

Desdoblamiento del colector de Vila i Vilà: Actualmente en su tercera y última fase, mejorará el drenaje de áreas vitales como la avenida del Paral·lel. Con un final proyectado para el cuarto trimestre de 2026, esta iniciativa simboliza un avance basado en una inversión de 200 millones de euros.

Rehabilitación de 22 kilómetros del alcantarillado: Parte del Plan Endreça, esta renovación asegura que la infraestructura existente se mantenga al día con las demandas urbanas.

Ampliación del depósito de Rambla Prim: El nuevo depósito, con una capacidad de 100,000 m³, se erige como un bastión que disminuirá el riesgo de inundación en el área.

Desdoblamiento del colector en la avenida Diagonal: Aún en fase de aprobación, este proyecto entre Francesc Macià y Bailèn está destinado a mejorar la capacidad de manejo de agua en tiempos de inundación.

En conclusión, el ambicioso plan de Barcelona no solo es una respuesta a los desafíos actuales, sino una proyección hacia el futuro. Con una infraestructura robusta y estratégicamente planificada, la ciudad se prepara para enfrentar con éxito los impactos del cambio climático.