Barcelona sigue tomando medidas firmes para enfrentar el desafío del acceso a la vivienda. Esta vez, el Ayuntamiento ha lanzado un concurso público destinado a la construcción de 350 viviendas protegidas en los barrios de la Marina del Prat Vermell y Diagonal Mar i el Front Marítim del Poblenou. Con esta iniciativa, se busca incrementar el parque público de vivienda asequible y acelerar su construcción, respondiendo a la creciente demanda en la ciudad.
¿Qué implica este nuevo concurso?
El Ayuntamiento cederá el derecho de superficie de tres solares por un período inicial de 75 años, prorrogable hasta un máximo de 90. Esto significa que, aunque el suelo seguirá siendo propiedad municipal, los edificios pasarán también a ser del Ayuntamiento una vez concluido el plazo. Este modelo permite mantener el control público sobre el suelo, una estrategia clave para garantizar la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.
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Todas las viviendas serán destinadas al alquiler asequible, con precios regulados según las normativas de vivienda protegida. Actualmente, esto significa un coste máximo de 10,36 euros por metro cuadrado, asegurando así que sean accesibles para personas inscritas en el Registro de Vivienda de Protección Oficial de Barcelona.
Zonas de desarrollo y alcance del proyecto
Los solares seleccionados para este proyecto están ubicados en:
- Carrer Acer, 2: 43 viviendas.
- Carrer Ascó, 17: 68 viviendas.
- Carrer Llull, 355: 240 viviendas.
Estos barrios no fueron elegidos al azar. La Marina del Prat Vermell y Diagonal Mar i el Front Marítim son zonas estratégicas donde el desarrollo urbano y la sostenibilidad pueden ir de la mano. Además, este plan complementa otras iniciativas de urbanización y mejora de infraestructuras en la ciudad.
Un modelo inclusivo y sostenible
El concurso no solo busca construir viviendas, sino que pone especial atención en la calidad arquitectónica, la sostenibilidad y el acompañamiento social. Los proyectos serán evaluados según criterios específicos, que incluyen:
- Diseño arquitectónico: distribución eficiente de los espacios, buena ventilación e iluminación natural.
- Sostenibilidad: reducción de la huella de carbono y eficiencia energética.
- Acompañamiento social: servicios de conserjería y seguimiento social para los residentes.
Además, se valorará la construcción industrializada, un método que permite reducir costes, tiempo y el impacto medioambiental. Todo esto refleja un enfoque integral que prioriza tanto el bienestar de los futuros inquilinos como el impacto positivo en el entorno.
Participación abierta a todos los actores
El concurso está abierto a entidades privadas con o sin ánimo de lucro que estén dedicadas a la promoción de vivienda. Esto fomenta la colaboración entre el sector público y privado, buscando soluciones innovadoras y efectivas para agilizar la construcción de vivienda protegida.
El Ayuntamiento también propone la creación de una comisión social que supervise el desarrollo de las viviendas. Esto permitirá abordar problemas como el uso indebido de los inmuebles o situaciones de morosidad de forma más ágil y eficaz.
Más vivienda protegida para Barcelona
Este proyecto es solo una parte de los esfuerzos del Ayuntamiento por ampliar la oferta de vivienda protegida en la ciudad. Con planes para entregar 3.300 viviendas durante el actual mandato y poner en marcha otras 2.000, la ciudad avanza hacia un objetivo ambicioso: generar suelo suficiente para construir 10.000 nuevas viviendas protegidas.
Además, iniciativas como la recuperación de viviendas turísticas para uso residencial y la modificación del 30% de los planes urbanísticos están contribuyendo a optimizar los recursos y garantizar que el acceso a la vivienda sea un derecho real para todos los ciudadanos.
Un paso más hacia la accesibilidad y sostenibilidad
Este concurso representa un avance significativo en la política de vivienda de Barcelona. Al combinar estrategias de sostenibilidad, inclusión social y colaboración público-privada, la ciudad está sentando las bases para un modelo urbano más equitativo y sostenible. Aunque el camino por recorrer es largo, cada paso cuenta para hacer de Barcelona una ciudad donde todos puedan encontrar un hogar.