El Ayuntamiento de Barcelona está a punto de aprobar una importante modificación de la Ordenanza de Circulación de Peatones y Vehículos (OCVV), que entrará en vigor el 1 de febrero de 2024 si recibe el visto bueno en el Plenari del próximo 29 de noviembre. Este nuevo marco normativo busca organizar la convivencia entre los distintos modos de transporte, con especial atención a los vehículos de movilidad personal (VMP) y las bicicletas, mientras se protege el espacio de las aceras para los peatones.
Orden en las aceras y mayor seguridad vial
La nueva norma refuerza la protección de las aceras, reservándolas exclusivamente para los peatones. Se prohíbe la circulación de bicicletas y VMP, salvo en el caso de menores de 12 años y sus acompañantes, medida que se amplía a menores de hasta 14 años en calles sin carril bici. Este cambio pretende garantizar un uso seguro y equitativo del espacio público.
Además, se amplían los casos en los que se prohíbe el estacionamiento de motocicletas en las aceras, especialmente en zonas sensibles como entornos escolares y hospitales, priorizando la comodidad y seguridad de los viandantes.
Regulación clara para los VMP
La modificación de la ordenanza introduce normas específicas para los vehículos de movilidad personal, definiéndolos como vehículos unipersonales. Entre los requisitos se encuentran el uso obligatorio de casco, la instalación de luces delanteras y traseras, y la prohibición de circular por calles con límites superiores a 30 km/h. En los carriles bici en acera, la velocidad máxima permitida será de 10 km/h, mientras que en otros espacios no podrá superar los 25 km/h.
Estas medidas también refuerzan la prohibición de uso de los VMP para menores de 16 años, una disposición ya vigente en la normativa actual.
Cambios para la distribución urbana de mercancías
Los ciclos y VMP utilizados en la distribución urbana de mercancías (DUM) también están contemplados en la nueva normativa. Estos vehículos podrán usar los espacios habilitados para carga y descarga en las mismas condiciones que los vehículos a motor, así como estacionar en aceras donde se permita el aparcamiento de motocicletas, siempre que no existan áreas específicas para su actividad.
Una campaña para cambiar hábitos
Desde el Ayuntamiento se ha subrayado la necesidad de realizar una campaña informativa para facilitar la adaptación de la ciudadanía a las nuevas reglas. “Esta ordenanza busca ordenar las distintas formas de desplazarse en la ciudad, preservando las aceras para los peatones y fomentando modos de transporte sostenibles,” han destacado las autoridades. También se prepararán equipos municipales para garantizar el cumplimiento de las normas y resolver posibles dudas de los ciudadanos.
Una ciudad más segura y sostenible
Con estas modificaciones, Barcelona refuerza su compromiso con la seguridad vial, la convivencia y la sostenibilidad. La actualización de la OCVV no solo protege a los peatones, sino que también promueve una movilidad activa y respetuosa con el entorno urbano. Este esfuerzo forma parte de una visión más amplia para transformar el espacio público en beneficio de todos los habitantes de la ciudad.
