Un proceso de selección riguroso y transparente
El Institut Català del Sòl (INCASÒL) se encuentra inmerso en un ambicioso proyecto para promover un modelo de vivienda sostenible e inclusivo en Barcelona. Durante el mes de noviembre, el INCASÒL iniciará un proceso exhaustivo de selección de arquitectos que desarrollarán las 11 promociones de vivienda pública en los distritos de Sant Martí y Sants-Montjuïc. Este proceso forma parte del programa ‘Habitar B!’, que nace de la colaboración entre el Ayuntamiento de Barcelona y el INCASÒL, y tiene como objetivo facilitar el acceso a la vivienda mediante un modelo de construcción innovador y más sostenible. En esta primera fase, se han recibido un total de 277 propuestas, reflejando un interés significativo de los profesionales en este tipo de iniciativas.
La selección de equipos se llevará a cabo en varias etapas, comenzando con la validación administrativa de las propuestas recibidas. Los cinco equipos seleccionados en cada uno de los concursos pasarán a una segunda ronda, en la cual se evaluarán mediante un sistema de jurado en los concursos de doble vuelta de dibujo. Este jurado estará compuesto por representantes de la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña (COAC). Esta participación conjunta garantiza la transparencia y la equidad en el proceso de selección. Para aquellos concursos que requieren una solvencia mínima, la selección inicial se realizará mediante criterios automáticos, asegurando una evaluación justa y equilibrada en función de las capacidades de cada equipo.
Una inversión significativa en vivienda pública
El Ayuntamiento de Barcelona ha cedido terrenos en derecho de superficie al INCASÒL por un periodo de 75 años, facilitando el desarrollo de estas promociones. Se espera que las obras comiencen en la primavera de 2025 y finalicen durante el primer trimestre de 2029, con una inversión total estimada en más de 82 millones de euros. Esta inversión no solo responde a una necesidad habitacional, sino que también refuerza el compromiso de la ciudad de Barcelona por ofrecer soluciones de vivienda asequibles y sostenibles.
Un nuevo modelo de vivienda adaptado a la sociedad actual
El programa ‘Habitar B!’ no solo busca construir viviendas, sino redefinir la forma en que estas se integran en la vida de sus habitantes. Los nuevos edificios estarán diseñados para adaptarse a los diversos estilos de vida de la sociedad moderna, ofreciendo espacios flexibles, desjerarquizados y comunes. Este enfoque no solo mejora la convivencia, sino que también responde a los cambios sociales que priorizan la inclusión, la igualdad y la seguridad.
Además, la sostenibilidad es una de las piedras angulares del proyecto. El diseño de las nuevas viviendas incorpora medidas de eficiencia energética y un uso racional de los recursos. Las ubicaciones estratégicas de los solares en áreas como La Marina y el Poble Nou 22@ permiten aprovechar redes de calor existentes, facilitando un consumo energético más eficiente y reduciendo la huella de carbono de los edificios. Este sistema de energía compartida también fomentará el uso de fuentes renovables, beneficiando no solo a los residentes, sino a la comunidad en general.
Un compromiso con la accesibilidad y la asequibilidad
El coste mensual de alquiler de estas viviendas se definirá en el momento en que obtengan la calificación de vivienda de protección oficial, garantizando que el precio nunca supere el límite establecido por el módulo vigente de vivienda protegida. Esta medida asegura que las viviendas construidas bajo el programa ‘Habitar B!’ sean accesibles para las personas con menores ingresos, ofreciendo una alternativa de calidad frente al mercado de alquiler privado, que en los últimos años ha experimentado un aumento significativo en la ciudad.
Un modelo que apuesta por la renovación urbana
Barcelona, con su estrategia de renovación urbana, demuestra una vez más su compromiso por transformar la ciudad en un espacio más habitable, accesible y sostenible. La cesión de terrenos en derecho de superficie permite que el Ayuntamiento mantenga el control sobre el uso del suelo a largo plazo, evitando su venta directa y promoviendo un modelo que prioriza el bienestar de los ciudadanos sobre los intereses económicos a corto plazo. Este enfoque garantiza que la inversión pública en vivienda repercuta en la población de manera tangible y duradera, y se mantenga bajo la tutela del ayuntamiento durante generaciones.
Un proyecto de vivienda innovador y necesario
El programa ‘Habitar B!’ no solo responde a la urgencia de vivienda en Barcelona, sino que lo hace proponiendo soluciones arquitectónicas y sociales que miran hacia el futuro. Las edificaciones que resultarán de este proceso de selección no serán simples bloques de vivienda, sino espacios pensados para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y contribuir a un entorno urbano más sostenible. La iniciativa de colaborar con profesionales del sector y realizar un proceso de selección riguroso asegura que los proyectos sean de alta calidad y, sobre todo, se ajusten a las necesidades de la ciudad y sus habitantes.
Hacia un futuro de vivienda accesible en Barcelona
La apuesta de Barcelona por un modelo de vivienda pública sostenible e inclusivo está marcando un camino para otras ciudades. El programa ‘Habitar B!’ refleja un enfoque integral en la planificación urbana, que no solo se centra en construir viviendas, sino en hacerlo de una forma que respeta el medio ambiente y responde a las necesidades cambiantes de la sociedad. Con una inversión significativa, un proceso de selección transparente y un compromiso con la eficiencia energética, el INCASÒL y el Ayuntamiento de Barcelona están sentando las bases para una ciudad más justa y habitable.
Este proyecto, además, busca inspirar un cambio en el concepto de vivienda pública y redefinir la relación entre los ciudadanos y sus hogares. Barcelona demuestra así su firme compromiso con la accesibilidad y la sostenibilidad, no solo como palabras, sino como acciones concretas que benefician a la comunidad y contribuyen al bienestar de futuras generaciones.
