ESCUELA ECONOMIA y EMPRESA Formación Salud Vida ciudadana

El desafío de afrontar la soledad en la vejez: una mirada innovadora desde el posgrado de la UVic-UCC

La vejez es una etapa de la vida donde muchas personas experimentan cambios bruscos y significativas pérdidas. En medio de estos cambios, la soledad aparece como uno de los retos más complicados de combatir. No es solo un tema de ausencia de compañía física, sino que afecta a la salud mental y emocional de las personas mayores. Para abordar esta problemática, la Universidad de Vic (UVic-UCC) ha lanzado un posgrado en Atención a Personas en Situación de Soledad, proporcionando a los profesionales del ámbito social y sanitario las herramientas necesarias para entender y tratar este asunto tan complejo.

posgrado pionero aborda la soledad en las personas mayores

La soledad más allá de un problema individual

El tema de la soledad en la vejez no solo toca aristas personales, sino que además plantea un problema de justicia social, como bien indica Laura Coll Planas. Este posgrado pionero en español, promovido por Fundación ”la Caixa”, parte de esta premisa: la soledad no es igual para todos, y aborda sus causas desde una perspectiva más estructural que individual. A menudo, las condiciones socioeconómicas, la falta de espacios públicos de interacción y el entorno de las ciudades son factores que alimentan este sentimiento de aislamiento.

Laura Coll, con su experiencia en salud pública, enfatiza la importancia de entender que la soledad está distribuida de manera desigual y afecta a segmentos específicos de la población. Esta desigualdad se debe, en muchos casos, a coyunturas económicas y sociales.

El estigma de la soledad y la importancia del empoderamiento

A menudo, persiste un estigma social relacionado con la soledad, lo que dificulta que las personas admitan su situación. Elena Fernández Gamarra, psicóloga y coordinadora del posgrado, destaca que muchas personas mayores prefieren mantener su sufrimiento en silencio para no hacer sentir mal a los demás, ni admitir una falla personal en su bienestar emocional. Esta falta de comunicación y el ocultamiento del sufrimiento emocional pueden empeorar el estado de soledad y afectar la salud mental.

En respuesta, el programa “Siempre Acompañados” trabaja en el empoderamiento individual. Al ayudar a las personas a sentirse más en control de sus vidas, se fomenta un proceso de autorregulación emocional y mental que les permite una mejor gestión del sufrimiento. Fernández añade que, además de intervenciones individuales, el desarrollo de una red social y comunitaria es esencial para que las personas puedan reconstruir sus conexiones sociales de manera significativa.

Formación para profesionales: más allá de la intervención directa

El posgrado de la UVic-UCC en atención a la soledad está diseñado para profesionales que trabajan directamente con personas mayores, pero también para aquellos involucrados en políticas sociales y en la dirección de equipos de intervención. Su objetivo es proporcionar una comprensión holística de la soledad, que abarca desde la dimensión personal hasta las conexiones con la comunidad y la soledad existencial.

Xavier Gómez Batiste y Javier Yanguas, con sus extensas carreras en el cuidado paliativo y modelos de atención a personas mayores, lideran un programa académico que no solo proporciona un mapa conceptual de la soledad, sino que también forma a los estudiantes para observar y tratar cada nivel de la soledad: el personal, el social y el existencial.

Cambiando perspectivas y ofreciendo soluciones

Los testimonios de aquellos que han cursado este posgrado reflejan un cambio notable en cómo perciben la soledad. Tal es el caso de Gonzalo Toscano, que señala el posgrado como una oportunidad para comprender mejor las causas subyacentes de la soledad y para descubrir herramientas efectivas de intervención. Isabel Moreno, otra participante del programa, menciona que ahora se siente más alineada y capaz de participar en el trabajo de su equipo, lo que muestra que esta formación no solo impacta a quienes intervienen directamente, sino también a aquellos que lideran y desarrollan políticas.

Hacia una atención personalizada y servicios integrados

El presente y futuro de tratar la soledad en la vejez se enfrenta a dos grandes desafíos: por un lado, lograr una atención personalizada que identifique quién necesita qué tipo de ayuda en cualquier momento dado; por otro, fomentar un entorno social que facilite la interacción y conexión entre las personas.

Laura Coll subraya que no se trata de erradicar la soledad, ya que es parte de la condición humana, sino de proporcionar herramientas y entornos para que las personas mayores puedan transitar por estos momentos con serenidad y apoyo.

A fin de cuentas, la soledad no es algo que se pueda “curar”, sino una parte del ser humano que debe ser entendida y manejada de la manera más humana posible. Con programas educativos como el de la UVic-UCC, se fortalecen las bases para un enfoque más comprensivo y efectivo en este complejo viaje que es la vejez en soledad.