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Barcelona planta su futuro verde pese a la sequía

Un plan ambicioso en tiempos difíciles

Barcelona no se detiene en su compromiso por el verde. En un contexto marcado por la sequía, el Ayuntamiento ha lanzado la primera fase de un plan de recuperación del arbolado, que tiene como objetivo plantar un total de 7,500 árboles hasta la primavera de 2026. Para este 2024, se ha previsto que unos 2,000 árboles serán plantados antes de fin de año, siempre respetando las restricciones de riego actuales. A través de este esfuerzo, Barcelona busca no solo recuperar sino también ampliar sus espacios verdes en cada rincón de la ciudad.

La plantación se realizará en diversos puntos de la ciudad, desde calles hasta parques y jardines, con el objetivo de reponer el arbolado en aquellas áreas más afectadas por la falta de agua de los últimos años. La meta es mejorar el paisaje urbano y la calidad del aire, siempre priorizando un uso responsable y eficiente del agua.

 

Estrategia verde bajo limitaciones hídricas

Ante una sequía prolongada, Barcelona ha ajustado su plan de riego para garantizar la supervivencia de sus plantas y árboles. Durante las diferentes fases de sequía, el Ayuntamiento ha empleado el riego mínimo permitido para preservar el arbolado. Ahora, con la reactivación de la plantación bajo el marco del Pla Clima, los esfuerzos se concentrarán en una vegetación adaptada a condiciones climáticas extremas y con menos necesidades de agua.

Cada árbol que se plante estará cuidadosamente seleccionado para su resistencia y adaptación al clima mediterráneo, lo que permitirá que el verde siga creciendo en la ciudad sin comprometer los recursos hídricos.

Espacios de actuación prioritaria

La primera fase del plan incluye intervenciones integrales en cinco puntos clave de Barcelona. Se priorizan zonas con césped para reemplazarlo por especies más sostenibles, como plantas arbustivas y árboles de bajo consumo de agua. Además, se implementarán sistemas de riego por goteo, diseñados para optimizar cada gota. Las zonas seleccionadas son:

  • Avenida Mistral, en el distrito del Eixample
  • Plaza Prat de la Riba, en Les Corts
  • Jardines de Joan Vinyolis, en Sarrià – Sant Gervasi
  • Plaza de Joanic, en Gràcia
  • Travessera de Dalt, también en Gràcia

Estas intervenciones buscan maximizar el impacto ambiental y extender este tipo de mejoras a otras áreas de la ciudad en los próximos años.

Barcelona planta su futuro verde pese a la sequía

Una inversión sostenible a largo plazo

Para asegurar la viabilidad de estas plantaciones, Barcelona ha destinado una inversión de 12,65 millones de euros hasta 2028 para la mejora de sistemas de riego en parques y jardines. Esta inversión se destinará no solo al mantenimiento sino también a la ampliación de la infraestructura hídrica. Un aspecto fundamental es el uso de agua freática en lugar de agua potable, lo cual resulta crucial para disminuir el consumo de agua tratada en un 115,000 metros cúbicos anuales.

Además, se destinarán 14,4 millones de euros adicionales para extender la red de agua freática a nuevas áreas verdes. Esto permitirá que 186 hectáreas puedan ser regadas con este recurso alternativo, añadiendo unas 21 hectáreas a las zonas que ya se riegan con agua no potable. Este enfoque reduce significativamente la demanda de agua potable y contribuye al ahorro de recursos.

Propuesta de valor para la calidad de vida en Barcelona

Este plan no solo responde a una crisis climática; también es una propuesta de valor para la calidad de vida en Barcelona. Con esta estrategia verde, el Ayuntamiento muestra una visión de sostenibilidad a largo plazo, donde cada árbol plantado y cada gota de agua utilizada eficientemente reflejan un compromiso con la naturaleza y la comunidad. La iniciativa también envía un mensaje claro sobre la importancia de adaptarse y coexistir con las realidades del cambio climático, creando un entorno urbano donde los espacios verdes prosperan incluso en tiempos de sequía.

Barcelona planta así su futuro verde, con árboles que no solo mejoran el paisaje, sino que también ayudan a enfrentar los desafíos ambientales que se avecinan.